Vamos mi niño a perder la cabez, como si fuera nuestro último día en la tierra.

Qué horribles semanas las que quedan, pero bueno, estamos todos igual. Mal de muchos consuelo de tontos ¿no?

Así lo que más ronda por mi cabecita rizada en estos días es la asignatura de historia, más concretamente el Periodo de Entreguerras.

Tan poquitos años y tantas cosas que pasaron, crisis por aqui, guerra por allá, dictador viene y dictador va.

En el fondo es interesante, pero en pequeñas dosis todo sabe mejor.



Llegados ha este punto en el que repaso la vida de Mussolini y de como intentó poner a sus pies a golpe (nunca mejor dicho) de sus camisas negras a los italianos mientras me ducho, tengo pesadillas con Franco (que no es para menos, pero enfin) y cada vez que me despierto tengo miedo por haber olvidado la fecha de la muerte de Lenin, me da por pensar que la vida de estudiante no es sana.

¡Ni las cenas con mi familia estos días son normales! Ya no hablamos de lo que hemos hecho en el día o sobre lo que ponen en la televisión esa noche, no. Tenemos conversaciones de lo más apasionadas sobre el Crac del 29 y debatimos sobre la acción del gonierno republicano de Azaña cuando se estaba preparando el Golpe de Estado.



Un mes, solo un mes y todo volverá a la normalidad :)

mientras tanto, fumando se toman las cosas más tranquilas

he rescatado una canción de la que ni me acordaba, pero que me trae muchísimos recuerdos de pequeñas:)

Soy el invierno contra tu primavera
Será tuvoz, será el licor, serán las luces de esta habitación, será el poder de una canción.
Será el champán, será el color de tus ojos verdes de ciencia ficción, la última cena para los dos, pero esta noche mnoriría por vos.

Amaral, Moriría por vos