Primavera ven y cúrame el invierno.

Y la primavera llegó.

Los días se alargan y las faldas se acortan.

Me gusta la primavera, pero solo en la teoria.

Todo es precioso: estamos a un paso del verano, las flores salen por doquier y la sangre se nos altera a todos. Esto también es solo en la teoria.

Analicemos la situación realistamente. Hoy, 5 de mayo de 2010 me quedan alrededor de un mes y medio para acabar las clases. Un largo mes y medio de acabar temario con rapidez y estudiar y estudiar y estudiar para los exámenes de junio mientras se oye a través de tu ventana (porque el buen tiempo hace que la tengas que tener abierta) los niños correteando y disfrutando del buen tiempo.

En primavera (y al igual que yo más gente casa día) me vuelvo inseparable de mis amigos, los antistamínicos y de varios inhaladores para crisis asmáticas debido al polen que pulula de aqui para allá. Las flores son preciosas, pero de lejos.

Y por último, ese estado de embobamiento enamoradizo que nos entra a todos...¿pensais que alguien se libra? no creo. Además no es nada productivo. Te pasas el día pensando en él, o en ella y no piensas en nada más ¡con las de cosas que hay que hacer en estas fechas! Idealizas a esa personas y después te das el batacazo. Primero te atonta y después te hace sufrir, como decía, no es nada productivo.

Pero no me hagais caso, hoy no es un buen día.

En el fondo me gusta. Mañana veré la primavera con otros ojos.

No hay mejor lugar que entre las nubes de tu pelo para revolver las drogas con los versos. Lo mejor del sol, el brillo de la luna que es tu corazón. En medio del mar te sientes como en un desierto. Primavera ven y cúrame el invierno. Loco trovador es tu canción desnuda. Solo corazón.

Hoy me quedo en casa, lo de fuera no me interesa. Ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva. ¿Cuántas flores para un ramo? ¿Cuántos versos para un poema?

Las nubes de tu pelo. Fito&Fitipaldis